A FAVOR
José Espantoso, presidente de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI).
En el Perú existe un déficit habitacional de 1,9 millones de viviendas. Y esto se puede descomponer en dos: en uno 1,6 millones que son déficit cualitativo, es decir casas que tienen que ser mejoradas porque digamos el sistema constructivo utilizado o el material de alguna de estas tres paredes, techo-piso no es el adecuado, el conveniente, entonces tienen que haber programas para que ayuden a reducir ese déficit cualitativo, y el déficit cuantitativo, que son como 600 mil viviendas; ante esto nosotros apostamos con la vivienda formal. Nos referimos a familias hacinadas que están buscando vivienda.
¿Dónde la buscan, en Lima, en Miraflores, en San Isidro? No, es a nivel nacional. Por eso, cuando se habla de una Vivienda de Interés Social, es importantísimo conocer cuál es la definición: aquella vivienda promovida por el Estado y que ayude a cerrar brecha habitacional y que tiene que estar por los valores enmarcados, no en el Fondo Mivivienda y estos valores van el programa Techo Propio ABN van a estar más o menos S/ 130 mil y para el programa Nuevo Crédito Mivivienda van hasta los S/ 479 mil.
No podemos reducir la conversación a Miraflores y San Isidro; el modelo ha impactado a 700 mil familias desde su creación, es decir a tres millones de peruanos. Entonces por supuesto que el modelo puede ser perfectible, las normas pueden ser perfectibles, pero no podemos decir que el modelo no funciona. Entonces esa es un poco la mirada a nivel general.
No fomentar producción de Viviendas de Interés Social lo único que va a hacer es ampliar el déficit. Nos vamos a juntar en cinco años más y el déficit no va a ser de 1,9 sino va a ser de 2,5 millones. ¿Por qué? Porque al año se generan 140 mil nuevos hogares y lo que hacemos los formales, digamos la producción formal de vivienda –no te hablo solamente de Interés Social sino la tradicional, la que se ha venido haciendo siempre también y sumado a la Vivienda de Interés Social–, no llega a 40 mil.
Entonces, todos los años se crea un nuevo déficit de 10 mil viviendas. Nosotros que queremos reducir este déficit habitacional, que hablamos de un cuantitativo de 600 mil, tendríamos que pasar de producir 40 mil a producir 200 mil viviendas como en un programa agresivo lo hizo Colombia, que comenzó a producir 256 mil viviendas al año. Si nosotros pudiéramos hacer 200 mil viviendas al año podríamos cubrir la demanda que se genera año a año con 140 mil y 60 mil viviendas para ir reduciendo este déficit de 600 mil viviendas en los próximos 10 años.
NO TAN EN CONTRA
Carlos Bruce, alcalde de Santiago de Surco.
Es una parte de la labor del Estado brindarle al ciudadano soluciones habitacionales, que no necesariamente todas tienen que ser el que el ciudadano adquiera una vivienda. Hay otras formas mucho más este difundidas en otros países, como por ejemplo alquileres subsidiados –que en mi última gestión intentamos implementar –, pero la Vivienda Social es una necesidad y no hay forma que uno no esté de acuerdo.
En Surco hemos dicho que hay zonas donde debe darse. ¿Qué ocurre con la Vivienda de Interés Social? Como su nombre lo dice, está dirigida a segmentos sociales que necesitan de algún tipo de subsidio para poder solucionar su problema de vivienda. Por lo tanto, son viviendas que no pueden ser muy costosas; en ese sentido, es un contrasentido hablar de “Vivienda Social” en zonas donde los terrenos cuestan mucho.
Yo he visto proyectos de Vivienda Social en la Av. Velasco Astete. Es difícil creer que ahí se está haciendo Vivienda Social, entonces obviamente no era Vivienda Social, sino que eran proyectos privados disfrazados de Vivienda Social para poder usar los parámetros favorables que se han establecido para la Vivienda Social. Pero eso era un timo, no era Vivienda Social, entonces obviamente contra eso estamos todos en contra, nadie puede usar los programas sociales para hacer plata indebida.
Y en Surco hemos dicho, sí, hay zonas donde donde se puede hacer Vivenda Social y necesitamos Vivienda Social en la zona sur, en el límite con Chorrillos, límite con Barranco; bienvenida la Vivienda Social. Porque además ahí el terreno es más barato; entonces, por lo tanto, la probabilidad de que la Vivienda Social salga rentable también para el desarrollador inmobiliario es alta.
En otros distritos han dicho “aquí no, aquí no hay un solo sitio donde haya terrenos baratos”… eso también es relativo. Puede ser que haya menos lugares, pero que no haya ni un solo sitio donde haya terreno baratos, donde pueda haber Vivienda Social, es bien difícil. En general, yo estoy entre lo que opina que necesitamos ciudades más densas, en el caso de Lima, que crezcan para arriba. Pero la densificación requiere de inversión tanto en servicios como en diseños que también permitan áreas verdes alrededor.